Insistimos en esclarecer qué es la educación sexual y cómo está presente en nuestras vidas desde la gestación hasta la vejez, por eso, en esta ocasión Hisvet Fernández, docente, especialista en educación sexual integral y fundadora de Cecavid, respondió varias preguntas acerca de la ESI: 

¿Desde qué edad se puede hablar de sexualidad con las infancias?

Hay que hablar de la sexualidad desde que nacemos hasta que nos morimos, porque es parte constitutiva del ser humano, los seres humanos son seres sexuados. Nacen con un sexo biológico predeterminado, que tiene varias dimensiones, no solo los genitales, sino también tiene otras dimensiones que no vemos a simple vista. 

Además, nos hacemos sexuales construyendo una identidad sexual y de género a través de la historia personal y de la historia social de la época en que nos toca vivir. Entonces, todos los seres humanos necesitan hablar de ese tema en todos los momentos de su vida, obviamente vamos a adaptar los intereses de cada edad. No tienen los mismos intereses un niño o una niña de 4 años, de 5 años, de 3 años, que un adolescente de 15,16 o 17 años que una adulta de 30 años o una persona adulta mayor de 70 años. 

Hay intereses diferentes, motivaciones diferentes, pero hay sexualidad en todas esas etapas, por lo que en cada etapa hay que hablar de los intereses que tiene la persona con respecto a la sexualidad de acuerdo con el momento histórico personal que está viviendo y la edad que tiene, no sólo cronológica, sino también su edad mental y la sociedad en la que vive, con sus normas, valores y creencias acerca de la sexualidad.

Con las infancias hay que hablar siempre, porque todos los niños y niñas van a tener inquietudes sobre ese tema. Además, necesitan amar su cuerpo completo, no unas partes nada más de su cuerpo y tener otras partes ocultas, vetadas, ignoradas, reprimidas, sino que necesitan amarse completamente para poder establecer la construcción de una identidad saludable. Muchas investigaciones demuestran que es una identidad completa si no es mutada, no es limitada y no son reprimidas todas las expresiones de la sexualidad. 

Entonces, hay que hablar desde siempre y no esperar que el niño o niña haga una pregunta. Hay que hablarle del tema porque ya el ambiente social es represivo y negador de la sexualidad, por lo tanto hay que tocar el tema con mucha prudencia, como se tocan todos los temas con los niños y las niñas, con el cuidado y con el lenguaje adecuado para su edad y para su desarrollo de la comprensión que pueda tener y sobre todo, tomar en cuenta los intereses de un niño o una niña con respecto a su sexualidad. 

¿Qué papel cumplen madres y padres en la enseñanza de la educación sexual?

Las escuelas junto con la familia y los medios de comunicación, todos los medios de comunicación, son las instituciones fundamentales y además reconocidas para la educación. 

La educación, por su parte, tiene dos dimensiones fundamentales, la educación formal sistemática y la educación informal o comunitaria cargada de valores, creencias, costumbres y tradiciones.

La escuela como institución se le reconoce más su papel en la educación formal, pero hoy se reconoce también que comparte la educación informal al transmitir valores y creencias junto con la familia.

En la escuela se da el importante proceso de aprender el ejercicio de la ciudadanía. Creo que ese es su papel fundamental al formar parte de una institución con personas que ya no son familiares, pero con quienes vamos a compartir aprendizajes, prácticas sociales, códigos de comportamiento, apreciamos las diferencias entre las personas y así vamos socializando de manera más amplia que en la familia, donde quienes forman parte comparten sólo vínculos filiales.

Diferenciando así el espacio privado del espacio público o social y adquiriendo una identidad social, pudiendo aprender a ejercer la ciudadanía. Y esto es muy importante, creo que es la tarea más importante de la escuela. 

Los Estados, entonces, tienen la necesidad y la obligación de realizar transformaciones curriculares constantemente y transversalización de nuevos ejes temáticos en las escuelas para la educación formal que están asumiendo como garantía de una formación integral que permita de manera fluida y rápida conectar el día a día y la dinámica escolar con los cambios en la vida cotidiana, productiva, social, científica, tecnológica y subjetiva. Con nuevos valores y creencias más actualizados. 

Tiene la escuela la responsabilidad de transmitir y actualizar el conocimiento científico acumulado históricamente y el novedoso de todas las ciencias para transmitirselo a sus integrantes. 

¿Cómo deberían implementarse en las escuelas la ESI?

Estamos hablando de la necesidad y la obligación de todas las instituciones educativas en todos sus niveles de realizar transformaciones curriculares y transversalizadas, acciones de nuevos ejes temáticos para mantener la transmisión y la actualización del conocimiento científico acumulado y novedoso.

Un elemento que las instituciones educativas como parte del Estado han tenido que incluir en las últimas décadas, es la perspectiva de los derechos humanos con el objetivo de respetar la integridad y las diferencias entre las personas. Incluyendo a todas para el ejercicio de sus derechos. 

Eso incluye, por ejemplo, el derecho a la libertad de culto, por eso la educación pública tiene que ser laica y los contenidos curriculares y las transversalizaciones que se hagan, no pueden estar regidas por ninguna iglesia, por ninguna orden religiosa o grupos religiosos, o secta.

Los niños, niñas, adolescentes, además, son titulares de todos los derechos reconocidos por la Declaración Universal de Derechos Humanos y por todos los tratados y convenciones internacionales que los desarrollan. 

Desde 1990 tienen su propia convención, los niños, niñas y adolescentes, los derechos sexuales y reproductivos, e incluyen los derechos para todas las personas. Hablamos también de niños, niñas, adolescentes y en especial de mujeres y niñas, a no sufrir coacciones, discriminación ni violencia sobre su sexualidad o vida reproductiva y el derecho al acceso a la información y a servicios de salud para reducir el riesgo de sufrir esas adversidades.

La educación sexual integral es un derecho humano de los niños, niñas, y adolescentes y de todas las personas, por lo tanto, el Estado tiene el deber de actualizar sus contenidos curriculares en materia de sexualidad, según las investigaciones científicas con programas y materias específicas. En especial debe ser transversalizada la educación sexual integral para que esté al alcance de toda la población infantil y juvenil de acuerdo con los diferentes niveles de desarrollo y tomando en cuenta que la educación sexual integral articula aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos para superar la biologización y generalización de la sexualidad, su degradación, su privatización, y la construcción de sexualidades opuestas y excluyentes basadas en estereotipos sexuales.

¿Por qué es importante la educación sexual integral?

La educación sexual integral es un aspecto medular en la construcción de la personalidad sana, porque tener acceso a la información científica de calidad, integral y oportuna sobre sexualidad, sobre salud sexual y reproductiva es un derecho humano y porque es la única manera de enfrentar los 3 grandes enemigos que tienen nuestros niños, niñas y adolescentes en esta época del internet tan desarrollado, al alcance de todas las personas y a solo un clic de la mano de nuestros niños, niñas y adolescentes como son la pornografía, la hipersexualización y la promoción interesada de determinadas identidades sexuales.

Solo una educación sexual integral alternativa puede servir para crear factores de protección en nuestros niños, niñas, adolescentes, que les permita identificar a estos enemigos de sus derechos humanos porque detrás de esos enemigos medran todo tipo de delitos sexuales, violencias sexuales, abuso sexual, trata y esclavitud sexual, tráfico de niños, niñas, adolescentes, pederastia y mucho más. 

¿La ESI plantea una confrontación entre el Estado y la familia?

La educación sexual integral no se plantea en ningún momento una confrontación con el Estado y la familia, pero naturalmente incluye la comprensión de que tanto el Estado como las familias son instituciones. Han cambiado históricamente porque han ido representando diferentes modelos a lo largo de la historia y que la que conocemos hoy como la familia nuclear no es la única.

Han existido y existen otros modelos familiares que también cumplen con la función de establecer los vínculos filiales entre sus miembros y hacerles partes de un proyecto común representando soporte y apoyo para sus integrantes. 

La educación sexual integral no quiere destruir la familia, sino ampliar su comprensión a la existencia de otras formas de organización familiar que deben ser respetadas y no discriminadas. 

Con respecto al Estado, solo se le recuerda y exige su obligación como garante de los derechos humanos de todas las personas, incluyendo niños, niñas y adolescentes, y la responsabilidad que tiene de garantizar una educación sexual integral a todos los niveles educativos, colaborando inclusive con la familia para darle a nuestros niños, niñas y adolescentes la mejor opción en educación sexual integral.

¿La ideología de género forma parte de la ESI?

Si entendemos como ideología al conjunto de ideas, conceptos y creencias destinados a convencer universalmente acerca de una verdad que obedece a intereses particulares, es decir, a los intereses de un grupo que tiene una posición dominante en la sociedad, eso quiere decir que nos va a presentar una realidad tergiversada y de acuerdo con sus intereses, para eso oculta, engaña y presenta lo que le conviene y no muestra una realidad objetiva.

Hay que saber diferenciar entonces entre lo que conocemos como estudios de género, perspectiva de género y lo que ahora se le denomina “ideología de género”. Muchas feministas niegan la existencia de la ideología de género y se plantean que ha habido un instrumento de pensamiento más conservador que pretende eliminar todos los avances que se han logrado con los estudios de género y la aplicación de la perspectiva de género en las políticas públicas para develar las formas de opresión del patriarcado en la construcción de la feminidad y la masculinidad. 

La educación sexual integral se sustenta en la perspectiva de género para comprender la sexualidad en sus dimensiones psicosociales, que son las olvidadas por la educación sexual tradicional, identidades sexuales y de género, estereotipos sexuales, orientaciones sexuales, prácticas sexuales diferenciales de mujeres y hombres. Pero no se basa en nada relacionado con la llamada “ideología de género” y no reconoce su existencia. 

La ESI reconoce a los seres humanos como unidades dialécticas, indivisibles, biopsicosociales, sexuales y a la sexualidad como una expresión de esa unidad con su dimensión biológica, con su dimensión psicológica, con su dimensión social y naturalmente con sus expresiones sexuales.

Si quieres conocer más sobre el tema, no te pierdas la siguiente entrevista.

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