Nuestra Historia

Nacimos en junio del 2016, de la luna y el sol, en un momento histórico de dificultades en nuestro país. Buscamos la transformación social y la emancipación de las oprimidas y las sobrevivientes de la violencia machista. Desenmascaramos el estatus quo y generamos análisis reflexivos para la construcción de posturas contra-hegemónicas y anti-capitalistas. 

Somos un grupo popular contra-cultural, despatriarcal de feministas insurgentes y autónomas, que se activa política y artisticamente en Venezuela, teniendo relaciones con distintas  realidades y luchas del mundo.

Desde el artivismo como forma de denuncia social buscamos posicionar la problematización del machismo en la sociedad venezolana así como el fortalecimiento de una sociedad crítica y autónoma frente al poder político y económico.

Con más de tres años de consolidación, nuestro grupo se ha destacado en actividades como: cyberfeminismo, realización de simposios, talleres, foros, investigaciones y el artivismo. Generando a su vez un impacto en las generaciones más jóvenes que investigan desde la curiosidad y se activan junto a nosotras para la transformación social, psicológica, cultural y espiritual.

¿Qué es el Patriarcado?

El patriarcado es un sistema ideológico, cultural, político y económico que reproduce las relaciones de poder desigual entre hombres y mujeres. Cuya lógica de poder es la supremacía del hombre sobre la mujer y de lo masculino sobre lo femenino, lo que reproduce la discriminación e inferiorización de la mujer y lo femenino, a esto también se le conoce como machismo. 

El patriarcado nace desde las primeras sociedades humanas en donde la comunidad horizontal empieza a ser desplazada por formas de organización vertical que se constituirían en el hombre como “jefe” de la comunidad, mientras que las mujeres pasan a ser extensiones subordinadas a la figura masculina, de hecho pasan a ser mercancías que se cambian o se venden o se ofrecen como garantía. Este es el mismo proceso histórico en el que surge el Estado como separación de lo político de lo social, como ente de dominación de la sociedad, y la propiedad en el surgimiento de las familias monogámicas  (en donde la familia es parte de la propiedad del hombre).

Este sistema surge como una de las bases más importantes del poder y aunque sus características se han modificado con el paso del la historia, sigue teniendo un papel fundamental en las actuales relaciones de opresión y explotación, y se sigue reproduciendo.

¿Qué entendemos por autonomía?

Entendemos la autonomía como la capacidad de un sujeto colectivo (trabajadoras, trabajadores, movimientos de mujeres, movimientos sexo- género-diversos, estudiantes, artistas, comunas, pueblos indígenas, campesinas, campesinos, etc.) de desarrollarse integralmente, organizarse y gobernarse por su propia cuenta, y bajo su propia dirección política. La práctica autónoma representa la disolución de lo político en lo social, es decir no separa el poder político de la sociedad (como ocurre en sociedades de Estado) sino que construye dicho poder desde el mismo entramado de relaciones y encuentros de los sujetos colectivos.

Nuestra práctica

Nuestra identidad es una construcción colectiva, convergen diversos pensamientos y posturas políticas donde hemos logrado unirnos en función de la consolidación de un grupo político que crezca en función de la autonomía política, sin subordinación frente al Estado, aterrizado en las necesidades más puntuales de la sociedad, teniendo como horizonte y presente la construcción de la Corriente Histórico Social del Feminismo.

Nuestras máscaras y performance son parte de la construcción de una identidad colectiva que no está anclada a un rostro o a una individualidad. Somos un cuerpo colectivo y diverso en su más amplia multitud de expresiones; rompiendo con la lógica vertical y subordinada propias de las estructuras jerarquizadas. Las máscaras nos transforman en otros seres, en una reconciliación con nuestro lado poderoso, en ese lado donde el rostro es plural y no es el centro del protagonismo.

Masculinidades contra-hegemónicas

Creemos y promovemos las masculinidades contra-hegemóncias, porque nuestra pelea no es contra los hombres, es en contra la cultura machista que nos oprime a todxs inclusive a ellos cuando no cumplen los mandatos patriarcales, a los que desafían la heteronormatividad y se unen al movimiento feminista de liberación y emancipación.

Nuestros escritos e investigaciones van orientados hacia el cuerpo, la sexualidad de las mujeres y hombres, diversas situaciones cotidianas, problemáticas referentes a la situación de la mujeres dentro de Venezuela y el mundo, con el fin de crear a partir de la reflexión de nuestras realidades y experiencias, contribuir a que cada día podamos ser seres más autónomas y libres. 

Nuestro espacio web es parte de nuestro brazo comunicacional más importante, por medio de ella difundimos reflexiones sobre diferentes temáticas concernientes a las mujeres, desde la exploración de nuestra sexualidad, el arte y cómo influye la política estatal sobre nuestros cuerpos.

En la lucha

Desde la más amplia diversidad de identidades de la historia del movimiento popular, pero también desde la más sólida autonomía, que no se negocia, como feministas no auspiciamos la guerra creada por los hombres que juegan al poder y en consonancia con su juego hacen que nos matemos las unas con las otras. Así funcionan los Estados, no jugamos en la acera de fortalecer estructuras que nos controlan la vida, estamos acá para acompañar, apoyar y construir células de trabajo político autónomas. Nuestra semilla está dada para ese trabajo y a muchas se nos irá la vida en ello.

¡salud y libertad!