Con este memorando creado dentro del marco del «Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica» bajo las excusa de «luchar contra la guerra económica», el gobierno ha eliminado todas las reivindicaciones históricas de la clase trabajadora venezolana, al considerar que algunas reivindicaciones pueden resultar: «que ponen en riesgo la fuente de trabajo» o que resultan «onerosas» dándole más importancia a la productividad y a las comodidades patronales, por encima de los derechos laborales de trabajadores y trabajadoras.

También considera erradamente que los ajustes de salario mínimo cubren las necesidades del pueblo, y estipula: «que aquellas convenciones colectivas (…) donde se haya pactado como inicio de la escala, tabla, o tabulador, un valor porcentual por encima del Salario Mínimo Nacional (que por algo se llama salario mínimo), o un factor multiplicador de éste, deberá someterse a revisión». Viéndose amenazadas las tablas salariales logradas con lucha histórica., atacando directamente a la clase trabajadora del país y sus derechos laborales y privilegiando a los patrones tanto de las empresas privadas e instituciones públicas.

Con este lineamiento se ha generado un precedente para llevar a la absoluta precariedad y explotación a todxs quienes vivimos de nuestro trabajo.