El día 15 de enero es el día del maestro y la maestra en Venezuela, el día en que se conmemora la labor de la docencia en nuestro país y su primera iniciativa de organización gremial fue el 15 de enero 1932, cuando la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria (luego se convertiría en la Federación Venezolana de Maestros) se organiza con el objetivo de garantizar la dignificación de la labor docente y sus merecidos derechos y beneficios.
La realidad de maestras y maestros en la actualidad venezolana
El estado gobierno a través del Ministerio de Educación no ha garantizado que exista una educación de calidad y una vida digna para maestras/os.
El docente y ministro, Aristóbulo Istúriz en coordinación con las políticas del gobierno venezolano, a través de progresivos ajustes económicos, como el Instructivo Onapre y el memorándum 2792, han hecho estragos con los contratos colectivos conquistados históricamente por el magisterio, con los salarios, eliminando las tablas salariales, los seguros funerarios y los seguros de hospitalización cirugía y maternidad (HCM). Se ha desentendido la distribución de material POP, insumos, el mantenimiento de infraestructuras, y además, la distribución adecuada y balanceada de alimentos para estudiantes a través del Sistema de Alimentación Escolar (SAE).
Todo ello lo han hecho con la justificación de “la guerra económica, el bloqueo norteamericano, o la guerra multiforme contra Venezuela”, sin embargo, no se entiende cómo en 5 años de gestión, de la imposición del Arco Minero del Orinoco (o arcos mineros) que según serían para la “inversión social”, de zonas económicas especiales, de diversas reconversiones monetarias, de la creación del carnet de la patria y posteriomente del “Petro”, todo ello para supuestamente “combatir el bloqueo económico” aún el gobierno venezolano no ha podido parar la hiperinflación ni ha podido atender las demandas de uno de los sectores laborales más importantes para la prosperidad y crecimiento de un país, el sector educativo.
¿Cómo es que aún a estas alturas se justifican con las sanciones económicas?
Aunque han habido sanciones desde el año 2019, la crisis económica había comenzado 4 años atrás, incluso antes de la caída de los precios del petróleo. La corrupción de larga data, la desidia y falta de voluntad política de parte de quienes están arriba en el Estado-gobierno, han obligado a los de más abajo a soportar una vida de calamidades, de hambre y miseria, mientras que ellos engordan, se dan lujos, pasean en aviones, yates, camionetas último modelo, hacen negocios multi-millonarios, como el ya mencionado Arco minero, las granjas de criptomonedas, los complejos hoteleros, las franquicias CLAP, los bodegones, entre otros.
El día 15 de enero de 2020 la Federación Venezolana de Maestros convocó a una misa en la Catedral de Caracas de la plaza Bolívar, acción que fue tomada por muchas/os docentes como una traición a la causas y exigencias históricas del gremio, por lo que estos decidieron hacer una concentración frente a la catedral para representar el luto que existe en la educación venezolana y porque no hay nada que celebrar.
En una entrevista realizada a la vocera del sindicato venezolano de maestros Gricelda Sánchez nos comenta:
Fuimos a protestar porque el magisterio está de luto, porque si bien saben nuestro gremio está conformado un 80% por mujeres, la mayoría somos madres y padres a la vez, y el salario no nos alcanza. La Federación Venezolana había convocado una misa pero hay muchas irregularidades en esa federación, la Federación está vendida y busca apagar la lucha de docentes.
Es por eso que el gremio docente convocamos a movilizarnos desde las afueras de la catedral de Caracas hasta el Ministerio de Educación, para exigir mejoras del sistema educativo y la renuncia de Aristóbulo Istúriz.
Versionamos el himno feminista “Un violador en tu camino” de las Tesis y lo transformamos en “Y la culpa no era mía que la quincena no me alcanzaba pa’ comprar comida, Aristóbulo el ladrón eres tú“
Las y los docentes que se mantuvieron gritando consignas, se disponían a movilizarse hacia el Ministerio de Educación para introducir un documento, cuando un grupo de civiles, algunos armados con armas de fuego y otros con botellas de orine, heces y conos de tráfico, comenzaron a atacar a todo el que estaba en la protesta.
Nos gritaban groserías, nos atacaron y empujaron, a una profesora jubilada le jalaron el cabello, ella se había refugiado dentro de la catedral y ahí la acorralaron para quitarle sus pertenencias, a muchas colegas les mojaron el cabello con orine y heces, a una periodista la golpearon para quitarle el bolso, también golpearon e intentaron robar a otro periodista, nos amedrentaron para que dejáramos de protestar.
Pero la huelga nacional va a seguir, no nos vamos a rendir ni a detener hasta que sean escuchadas nuestras demandas
Por decir la verdad en nuestras consignas fuimos objeto de agresión de grupos colectivos armados. Los docentes y periodistas recibimos lluvia de orine y excremento, así como el robo de celulares.#DocentesMovilizados pic.twitter.com/LPKYpTn2gk
— Gricelda Sánchez (@grisisanch) January 15, 2020
En conversaciones con Zuleika Matamoros activista de base, nos comenta:
Las docentes de base fuimos de forma auto-convocada con acompañamiento de los sindicatos. Las federaciones las cuales están vendidas, y además son presididas por hombres, convocaron a una misa, los de la Asamblea se acercaron para figurar como convocantes de la protesta, pero nosotras/os nos mantuvimos firmes afuera luchando por nuestros derechos, nosotras/os confrontamos la desmovilización promovida por la federación, los partidos y el Estado gobierno. No somos instrumento de ninguno de los sectores partidistas.
Mientras políticos de la derecha tradicional intentaban cooptarnos y desviar la movilización hacia la Asamblea Nacional, nosotrxs nos mantuvimos cantando consignas, arengas, informando a la población e íbamos caminando hacia el Ministerio de Educación, en ese momento fuimos acorraladas/os, atacadas/os por grupos de choque para-policiales, quienes robaron cámaras, teléfonos, nos golpearon, empujaron, jalonearon el cabello, nos esparcieron orine y excremento bajo la mirada cómplice de los miembros de la Policía Nacional Bolivariana que se encontraban allí, una acción con ese rasgo fascistoide no es primera vez que ocurre, pues el 16 de septiembre de 2019 también ocurrió que un civil o “colectivo” motorizado pasó a un lado de la protesta al frente del Ministerio de Educación lanzando tiros al aire, en esta ocasión estuvieron los miembros de la UBCH (entre ellos menores de edad) atacándonos con mucha saña. Aunque podamos no estar de acuerdo con los políticos de derecha tradicional, nada justifica esas agresiones fascistas en contra de nosotras las docentes y de nuestra lucha.
La carrera docente es una carrera que históricamente ha sido de pobres, las y los docentes nunca hemos tenido grandes beneficios, pero hoy día estamos prácticamente subsidiando la educación de este país, además de que tenemos que nosotras mismas comprar los implementos de trabajo como los marcadores, los lapiceros, el papel. Estamos ante un terrorismo laboral: aquí toda la que levante la voz es perseguida. Eso evidencia una violencia institucional y para-policial hacia nosotras como mujeres y docentes pero también hacia toda la clase trabajadora del país.
Por eso seguiremos llamando al paro nacional docente para exigir respeto a por nuestras contrataciones colectivas, por el rescate del salario.
¡Aristóbulo el ladrón eres tú”
Desde las Comadres Púrpuras nos pronunciamos en contra de esas acciones criminales cometidas por grupos para-policiales, con complicidad de fuerzas policiales del Estado, en contra de periodistas ejerciendo su labor y de las maestras que se encontraban allí presentes alzando su voz en protesta legítima.
Rechazamos la instrumentalización de las luchas de base realizada por los polos que se disputan el poder.
Denunciamos que las mujeres trabajadoras venezolanas hemos sido objeto de múltiples atropellos y de doble explotación por parte del Estado-Patrón, estamos hartas de que traten de silenciarnos mediante el uso de la amenaza, el terror psicológico, y la violencia sistemática que se emplea con saña hacia nosotras. Cabe destacar que no negamos el hecho de que toda la clase trabajadora en general está siendo pisoteada en Venezuela, sin embargo, nosotras insistimos en visibilizar la doble explotación que padecemos como mujeres trabajadoras, las dobles o triples jornadas laborales que tenemos que ejercer tanto en el hogar como en la empresa o la calle, y la precariedad a la que se nos somete, es por eso que no nos quedaremos de brazos cruzados como víctimas que soportan humillaciones, no dejaremos de alzar nuestra voz, de cantar, de gritar y de luchar en defensa de la vida digna, de la autonomía, el derecho al trabajo decente, a la salud, a una educación de calidad, laica y liberadora, el derecho al pensamiento crítico, a la disidencia, en contra de la corrupción, de la represión, del machismo que ha afianzado su poder gracias al crecimiento de la corrupción, del poder autoritario y patriarcal que se niega escuchar al pueblo y a renunciar a perder sus privilegios como Partido-Estado-Patrón.