El pasado 3 de marzo, la cacique yukpa Lucía Fernández Romero baja a Caracas desde la Sierra de Perijá, estado Zulia, con una carta en sus manos, sus artesanías en su espalda, vestida de determinación, firmeza y dignidad, pero con una expresión de rabia y de agotamiento en su rostro, ella no oculta su sentir, no calla sus pesares, se escuchan como un gran aullido en medio del hostil ruido caraqueño, su voz estridente atraviesa los muros de la Fiscalía General de la Nación, en búsqueda de justicia para su esposo el cacique Sabino Romero, quien fue asesinado hace 7 años y los ganaderos financistas de su muerte, aún no han sido condenados.
Su voz llega a los oídos de los mas indiferentes, aquellos que visten de flux y corbata, salen de la Fiscalía y la reciben, la invitan a reunirse para recibir su carta y conversar de aquello que ella ha exigido una y otra vez desde hace 7 años, mientras afuera sus hermanxs de lucha hacemos eco de su voz gritando:
“castigo, castigo a los asesinos de Sabino!”
El cacique yukpa Sabino Romero luchó hasta sus últimos días para que los derechos de los pueblos originarios sean escuchados y respetados, para recuperar lo que a su pueblo le han arrebatado las familias adineradas de terratenientes; el derecho a la tierra, para que los niños de su comunidad puedan caminar sin miedo, sin militares y paracos al acecho, para que dejen de despreciarlos por ser indígenas, para que toda la gente pueda tomar agua limpia y respirar aire limpio, libre de contaminación y de explotación de carbón.
Sabino fue asesinado un 3 de marzo hace 7 años, por su inagotable defensa del derecho a la vida.
Lucía mujer con piernas de raíz y canto de colibrí, quien es ahora segunda cacique de la comunidad de Chaktapa, se mantiene firme elevando su voz desde las entrañas de la montaña, sanándola y sanándose, en pie de lucha defendiendo la vida, sembrando la dignidad y esperanza en su territorio y su pueblo, pero mientras sigan libres los ganaderos que financiaron el asesinato de Sabino, ella y su familia están expuestos a las amenazas que éstos les hacen.
A Sabino lo quisieron enterrar pero no sabían que era semilla, esa semilla quedó en los corazones de la gente que lo conoció, gente que abraza su lucha, que sueña con una vida libre y digna, que se mantiene firme cultivando ese sueño.
Sabino marcó el camino de la dignidad!
No callemos ni dejemos de replicar su voz.
No dejemos de luchar hasta que haya verdadera justicia!
Más de 30 mujeres de colectivos defensoras de los Derechos de la Mujer y otros luchadores sociales como: Oripanto Oayapo Tuonde La Plataforma Contra el Arco Minero, Tinta Violeta, Las Comadres Púrpuras, el Observatorio Venezolano de Violencia, PSL, Marea Socialista, PPT, , Observatorio de Ecología Política de Venezuela, Tibisay Maldonado, Arlenys Espinal, Leonardo «Catire» Dominguez, Fidel Acosta, el cineasta Carlos Azpúrua, e individualidades acompañado a la 2da. Cacica de la comunidad Chaktapa, compañera de Sabino Romero Izarra.
Todas y todos firmaron con Lucía la Carta entregada.
La Dra. Milagro Salcedo Directora General de Actuación Procesal de la Fiscal las atendió luego de nombrar a los fiscales abogados Ana Ochoa y José Bohórquez para acompañar a Lucía y dos miembros de los colectivos sociales a su Despacho.
Subió Lucía con la Carta junto a Tibisay Maldonado y Carlos Azpurua.
Cárcel a los asesinos financistas del gran Cacique Yukpa Sabino Romero Izarra.