Para Las Comadres, tanto las cúpulas gubernamentales como la MUD, no ofrecen salidas sabias ni pacificas a una crisis socioeconómica y política impulsada por ellos mismos así como por el sector empresarial que lo único que sabe hacer es pescar en rio revuelto y agarrar su gran tajada con las divisas que nuestro “humilde gobierno obrerista” les entrega sin remordimiento alguno, mientras el pueblo, los de abajo, “lxs pelabolas” estamos cada vez más subsumidas y subsumidos en una realidad hostil y crítica.
Las Comadres decidieron hacer una caminata con la propuesta artística que las caracteriza: el artivismo, y al margen de la convocatoria realizada por el pseudo movimiento feminista institucionalizado desde su nacimiento –Unamujer- cuya agenda se deslinda de la agenda feminista que aún está en deuda y empeoró con el incremento de las muertes maternas en nuestros hospitales y el incremento de la impunidad de los casos de violencia hacia la mujer (en todas su manifestaciones incluyendo el femicidio) Más bien, convocaron a su propia gente: la que está cansada, que son pelagatas y ovariopelao y se distancian de un discurso gubernamental que apela por el miedo y el psicoterror: “si no votas por mí te va a ir muy mal”.
La actividad se gestó al calor de consignas rebeldes que mostraron un discurso alternativo al de la polarización extrema que existe en nuestro país. Consignas como:
“¿Dónde está el PSUV? en PDVSA robando y
¿Dónde está la MUD? en Miami cobrando, y nosotros pelando y mamando”,
“Yo soy de izquierda, yo soy rebelde, no soy funcionario de un gobierno delincuente”
“Si los militares nos quieren gobernar, desde las bases, tenemos que luchar”
Estas consignas dejaron ver una postura que se distingue tanto del oficialismo como de la oposición y que muestra la poca credibilidad que tienen ambos bandos. Además de ser la propuesta púrpura para sumar a todas las luchas que se vienen dando en nuestro país.
Para ellas, el discurso es alternativo y realmente pacífico (hasta que se demuestre lo contrario) pero rebelde ante el sistema opresor, lo que es necesario y urgente de expresar ante está polarización extrema en lugar de unir esfuerzos por resolver una crisis (socioeconómica y política impuesta de un lado y el otro) desune a todo un pueblo trabajador cuyos derechos humanos son violentados diariamente y que la constituyente es solo una distracción más que oculta la verdadera pelea entre poderes políticos que luchan por su cuota de poder donde los ricos se hace cada vez más ricos a costa de la pobreza de los pobres.
Cómo ejercicio activista, fue una de las cosas más interesantes, significó explorar el cuerpo contestatario. Ese cuerpo que asume otra piel para evocar los gritos que emanan desde las necesidades artísticas y creativas de la calles. Asumir los rostros PUNK, las máscaras que se atreven e invitan a revelarse y desde el humor de decir:
“Estoy disfrazada de cerdita y gritando, ¿Cuál es el Miedo?”
No es fácil gestar la calle, no es fácil andar y gritar la rabia que vivimos, pero por algo hay que empezar.
Nos acompañaron compadres y comadres entusiastas que sin lugar a dudas se comieron la escena con las pancartas, con los gritos jóvenes, con esa sonrisa que genera tener una comadre disfrazada de bruja con un megáfono coreando los discursos. Allí, nos aventuramos en la calle, desde la puntualidad. Convocamos a las 12m y ya a las 12:45m estábamos caminando hacia nuestro destino, muchos que nos iban a acompañar, no sé esperaban nuestra versión puntual, pero así debe ser LAS COMADRES SOMOS PUNTUALES. En los buenos tiempos si llegabas tarde al lugar de encuentro por 5min, te daban por muerta.
Estuvimos buen rato en Bellas Artes, rodeadas de los amistosos (hasta que se diga lo contrario) marihuaneros que se sientan y viven en los bancos de la plaza, hasta algunos nos ofrecieron desde lo que tenían, un jalón, pero NO, estábamos en plena actividad combativa. Varios funcionarios del gobierno, pasaron, se tomaron selfies, sonreían, picaban el ojo y otros recibían los volantes. Fue muy grato estar allí. Luego nos destinamos hacia el Ministerio Público.
Realizamos una intervención en el Ministerio Público de Parque Carabobo, reflejando en cada árbol, la impunidad que impera en los casos que NO gestionan los fiscales sobre las mujeres afectadas y víctimas de violencia. Recordemos el “bello” 96% de impunidad del año 2016: «bravo fiscales». A su vez, las cifras alarmantes de aumento de la mortalidad materna en el año 2015-2016 del 65,79%. Allí entre intervenir el espacio y junto a militares y policías extrañados por nuestro paso por allí, no sé prestó para que sucediera nada agresivo hacia el grupo a pesar que le cantamos:
“Si los militares nos quieren gobernar, desde las bases tenemos que luchar”
“Allí están, esos son, los que roban la Nación”.
Como buenas pelagatas y pelagatos logramos nuestros cometidos de intervención, pero luego cayó un torrente y sustancial palo de agua que atentó verdaderamente contra todxs, así que nos refugiamos en el metro. Desde esas condiciones que suceden desde lo colectivo, hicimos una pasada por los vagones del metro, un recorrido bastante emotivo, divertido y político. Es en este punto que nos detenemos… comienza nuestra próxima aventura.
Sigamos pues pendientes de las comadres rebeldes e insurgentes que seguramente continuarán sorprendiéndonos con sus revuelos.
Te invitamos a seguir nuestras aventuras en nuestra página web Las Comadres Púrpuras y llena de PANK tu día.